Mutílate en
los sueños de la orgía
Hazte un
copo de nevada entre los siglos
y date una
poco de cosquillas.
Déjate
mirar como si nadie te mirara
Déjate
mirar por el ojo de la cerradura
por el hoyo
tímido de las dos y media
y no
olvides relatarte que estás viva.
Cércate en la
espuma de vértebras y omóplatos
pero no te
pidas que se acerque
Déjate
mirar cuando te aseas
y déjate engullir
a toda vela.
en la rubia
que serás y la que has sido
en tu mapa
bello que atraganta
y reitera boca
a boca las succiones
si te
quejas al apriete de tus piernas.
Síguete de
largo en el abrazo de tus alas
en la
lógica perversa de tus actos de venganza.
Y déjate jadear
en pleno acto de la misa
al medio
pleno de tu cicatriz divina.
Y ahora explícate por qué
Y ahora explícate por qué
no me
atreví a ponerte la palabra en la vagina
y por qué
la he
cambiado por divina.